La Guardia Civil está buscando a una banda de magrebíes que en los
últimos días han asaltado hoteles de Cala Rajada y Portopetro y han
reventado las cajas fuertes de las habitaciones a golpes de piedra.
El método, sin duda primitivo, les ha reportado ya pingües
beneficios y los investigadores se encuentran con la dificultad
añadida de la gran movilidad de los miembros de la organización,
que no se limitan a actuar en una sola zona.
Durante el mediodía del miércoles, los norteafricanos robaron en
dos hoteles y clubes de Cala Rajada y Portopetro, a los que al
parecer accedieron haciéndose pasar por turistas. Una vez en las
habitaciones de los turistas, tras comprobar que estaban vacías,
buscaron las cajas fuertes y las desencajaron. Se trata,
generalmente, de compartimentos no demasiado compactos y
consiguieron reventarlos golpeándolos con una piedra. Este detalle
evidencia que se trata de una banda bastante rudimentaria, que no
utiliza cortafríos, ni lanzas térmicas u otras herramientas que
emplean las organizaciones de 'profesionales'. En el interior de
las cajas había documentos, tarjetas de crédito, dinero en marcos
alemanes y francos, y otros efectos de valor, pero el montante
total no ha trascendido.
La Benemérita ha comprobado que los magrebíes se mueven en
vehículos de alquiler y han sido detectados, en algunas ocasiones,
en la zona de Cala d'Or y Artà. Con la llegada de la temporada
estival regresan a la Isla y el año pasado los investigadores ya
tuvieron noticias de sus desmanes. Recientemente un turismo Ford
Fiesta volcó en Son Ferriol y dos de sus ocupantes quedaron
atrapados en el vehículo. Cuando la policía llegó se encontró con
que los heridos eran norteafricanos y en la parte trasera del coche
se descubrió una caja fuerte y una piedra de dimensiones
considerables. Al parecer, la acababan de sustraer desencajándola
de su habitáculo y tenían la intención de abrirla a golpes en un
lugar seguro.
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