J.FRANCISCO MESTRE26/05/00 0:00
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Ramón B.P., un hombre juzgado en Palma por abusar de los tres hijos de su mujer, ha sido condenado a cumplir 26 años de prisión. Esta dura sanción la ha impuesto el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que declara al acusado culpable de dos delitos de agresión sexual, uno de abuso sexual continuado y otro de exhibicionismo. El acusado fue denunciado hace dos años ante la Policía Local de Palma. La hija mayor de su esposa, que tiene 17 años de edad, denunció que el marido de su madre la sometió, primero a tocamientos, y después a agresiones sexuales. La menor recordó que había mantenido relaciones sexuales con el acusado, al menos, en dos ocasiones, pese a su oposición.

Los mismos abusos sexuales sufrió la otra hermana, que afirmó que Ramón se masturbaba delante de ella, después le realizó todo tipo de tocamientos en los pechos y en la vagina, y que incluso la intentó penetrar, aunque no lo logró. Su hermano menor también denunció que el acusado se masturbaba delante de él.

El acusado negó los hechos en la declaración que realizó ante el tribunal, y manifestó que estaba convencido de que las menores le habían denunciado porque durante el periodo de convivencia, él se mostró muy severo con los horarios que se debían cumplir en su casa. Tras esta denuncia, a la esposa del acusado le retiraron la patria potestad de las tres menores, que en estos momentos ya no viven en su casa. Se dio la circunstancia que la madre mostró su total apoyo a su marido (con el que tiene otros dos hijos) y afirmó ante los jueces que las niñas mentían. Sin embargo, la madre reconoció que se enteró de que su hija mayor se había acostado con su marido, pero que continuó conviviendo con él. La mujer afirmó que sus hijas habían mentido, y justificó la denuncia por el hecho de que su marido era muy estricto con las niñas en sus estudios.

El tribunal ha considerado que era más creíble la versión que manifestaron las tres víctimas. En concreto, la más mayor, que dejó el colegio cuando sólo tenía seis años, afirmó que su padrastro la acusaba de «estrecha» cuando se resistía a mantener relaciones sexuales con él, y que después hacía lo posible para que su madre se enfrentara con ella.