Los bomberos estiman que el fuego empezó, como mínimo, una hora antes de que fuera detectado.

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El informe definitivo del Cos de Bombers concluye que el pabellón del polideportivo Príncipes de España destruido hace dos semanas por las llamas no tenía Licencia de Obra porque el proyecto que se presentó en su día carecía de instalaciones antiincendios. El estudio exhaustivo, en el que han trabajado numerosos profesionales, se cerró ayer y ha sido remitido al concejal José Manuel Sierra. En sus primeras páginas explica que el siniestro se detectó a las 18'46 horas y que el parque central tuvo conocimiento gracias a la llamada de un motorista que no fue identificado.

Los primeros efectivos tardaron un minuto justo en llegar al recinto multidisciplinar «y cuando se estaba montando el operativo de ataque con mangueras se produce el desplome total de la cubierta y se aprecia entonces un fuego generalizado en todo el conjunto», señala el informe. A las ocho de la tarde, tras arduas tareas, el fuego quedó controlado, a excepción de un fuego en el lado interno del recinto, donde estaban almacenadas colchonetas y material de gimnasia. A las 20'15 las unidades de extinción regresaron al parque y un equipo de guardia permaneció en el polideportivo hasta las 22'22 horas, a modo de retén.

En el apartado de las causas, el documento contempla cinco puntos: el primero se refiere a que el fuego estaba ya muy avanzado; el segundo al material, que quedó destruido; el tercero a la «malla estructural de la cubierta», que quedó colapsada por la temperatura; el cuarto destaca que «no se aprecia ninguna instalación contra incendios, excepto un número indeterminado de extintores sin usar», y el último habla del cuadro eléctrico y explica que «sólo» dos interruptores diferenciales llegaron a saltar.