El investigador privado de Palma que 'espió' por encargo al
funcionario de la conselleria de Hisenda ha recibido amenazas de
muerte y ayer por la tarde interpuso denuncia en el juzgado de
guardia. Según supo ayer este periódico de fuentes judiciales, a
las 13'20 horas del pasado martes se recibió una llamada telefónica
en las oficinas de Gesinvest, en la calle Martí Costa de Palma.
Una voz anónima preguntó por C.V.O, el dueño del centro de
investigación privada, y le dejó el siguiente mensaje a la
secretaria: «Escuche bien atentamente lo que le voy a decir: Dile a
tú jefe que deje el asunto que tiene entre manos, porque sino le
vamos a pegar dos tiros», colgando el aparato a continuación.
Con lo que no contaba el comunicante, al parecer, es que el
número de teléfono quedaría grabado en la centralita, tal y como
ocurrió. Se trata de un teléfono fijo de Palma, que empieza por el
número 45, y en la denuncia que se interpondrá en el juzgado de
guardia se incluyen los dígitos para que se concrete a qué abonado
o entidad pertenece. A este respecto, el detective C.V.O. confirmó
ayer la noticia, pero prefirió no hacer más comentarios alegando
que la denuncia ya se ha interpuesto en el juzgado.
En otro orden de cosas, los detenidos en la operación policial
por el seguimiento a José Oliver, el funcionario de Hisenda,
conocieron ayer parcialmente la denuncia que el interino presentó
el día 14 de abril contra ellos, por amenazas y coacciones. Las
diligencias fueron sobreseídas «al no resultar autor conocido de
los hechos», pero se han reabierto tras las últimas actuaciones
policiales. El 8 de abril se dio por finalizado el dispositivo para
'espiar' a José Oliver, que encargó Martín Gago a instancias de su
abogado, José Manuel Sierra.
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