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Un hombre que cubría su rostro con una careta irrumpió en la noche del jueves en una casa de la calle Virgilio, en s'Arenal, y violó a una joven de 24 años, que se encontraba sola en la vivienda y que no pudo hacer frente a la mayor corpulencia del individuo.

Según informaron en fuentes judiciales, el agresor había estado espiando a la muchacha y sabía que a la hora en la que entró no había nadie más en el piso. La víctima, a esa hora, estaba esperando la llegada de su novio y al llamar a la puerta abrió confiada en que era él. Sin embargo, en el piso entró un individuo que ocultaba su cara tras una careta y que, cuchillo en mano, la obligó a introducirse en una de las habitaciones. Allí intentó forzarla sexualmente, pero la chica ofreció tenaz resistencia. Luego la ató al cabezal de la cama y consiguió penetrarla.

Sin embargo, la víctima continuó pateando y en un intento desesperado de liberarse consiguió quitarse de encima al violador. El pervertido, entonces, se sentó junto a ella y comenzó a masturbarse. Tras satisfacer sus instintos más bajos huyó y dejó a la joven atada a la cama. Su novio fue quien, poco después, la encontró en estado lamentable. La víctima fue examinada en un centro hospitalario de Palma y los investigadores analizan ahora la sábana con el semen del violador, que podría ser una prueba crucial para probar su autoría en los hechos.