Un marinero alemán salva la vida tras incendiarse su velero en Cala Pi

El turista germano y su esposa, de mediana edad, habían alquilado el velero de diez metros en una empresa del muelle viejo de Palma y llevaban algunos días recorriendo playas y calas de la Isla. A primera hora de la tarde la pareja se dirigió a la playa de Cala Pi y el varón amarró la nave en el angosto pasillo que conduce a la arena.

Su mujer quería tomar el sol en tierra firme y el marinero la trasladó hasta la playa en una pequeña zódiac. Luego regresó al velero y cuando se disponía a apagar el motor saltó una chispa y se produjo una pequeña detonación, que dejó envuelto en llamas aquel departamento.

El fuego se extendió con celeridad y los testigos oculares "casi todos bañistas" se pusieron en contacto por teléfono con los servicios de emergencias. En pocos minutos la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, el SAR, los Bomberos de Mallorca, Ambulancias Insulares y 061 fueron requeridos para desplazarse, con carácter urgente, a la playa de Cala Pi.

La principal preocupación consistía en conocer el estado del único tripulante que se encontraba a bordo de la nave cuando se escuchó la explosión. Algunos testigos relataron que la columna de humo era visible a gran distancia y que el velero quedó destruido en cuestión de segundos. Estas mismas fuentes refirieron que el marinero germano se arrojó al agua y comenzó a nadar mar adentro, en lugar de dirigirse a la playa, que estaba próxima.

El helicóptero aterrizó en un llano y el piloto inspeccionó los acantilados para saber por dónde buscar al tripulante. Sin embargo, el rescate por aire no fue necesario porque un llaüt privado con agentes de la Guardia Civil localizó al náufrago, que estaba cansado por el tiempo en el agua pero que no había sufrido lesiones de consideración. El 061 indicó que una persona había resultado afectada por el humo. El grado de intoxicación, empero, parece ser que fue mínimo.

Salvamento Marítimo sacó la embarcación en llamas de la playa de Cala Pi y aproximadamente una hora después ésta se hundió. La señal de emergencia fue emitida a través de Palma Radio y algunas embarcaciones privadas se desplazaron a aquel enclave de Llucmajor para colaborar con los equipos de rescate en caso de necesidad. La Benemérita tomó declaración al matrimonio alemán que había alquilado el velero y que tenía previsto navegar a bordo del barco durante las vacaciones.