El Palacio de Justicia de Hamburgo, en Alemania, se quedó ayer
pequeño ante la gran expectación que había despertado el juicio
contra Andreas Okulus, el alemán que está acusado del asesinato en
Mallorca de María del Carmen del Salto. La joven fue encontrada
muerta el pasado mes de noviembre en un descampado de Porto Cristo,
casi siete meses después de su desaparición.
Desde que la policía alemana detuvo al principal sospechoso,
éste había permanecido en prisión, a pesar de las reiteradas
peticiones de su abogado para que le dejaran en libertad al
defender que es inocente. Ayer, por primera vez, la familia del
Salto pudo ver cara a cara a la persona que considera responsable
del asesinato y violación de María del Carmen. Para asistir a este
juicio, además de los padres de la víctima, también se desplazaron
a Alemania cinco hermanos de María del Carmen y uno de sus cuñados.
Cada familiar llevaba en la solapa de su ropa una pequeña
fotografía de María del Carmen.
Al acusado le defiende el abogado Ernest Medecke, que ayer
intentó recusar a los tres magistrados que componían el tribunal,
porque no quiso sufragarle un viaje a Mallorca para conocer
personalmente el escenario del crimen. El abogado de Okulus
argumentó, para justificar esta recusación, que no se le hubiera
permitido que un segundo letrado le ayudara en la defensa. También
señaló, como tercer argumento, que no existen pruebas materiales
contra su cliente. Todas estas circunstancias indicarían, a juicio
de la defensa, que el tribunal ya ha prejuzgado el caso antes de
analizar las pruebas, con lo que Okulus sería declarado culpable.
Esta petición de la defensa tendrá que ser estudiada por otra Sala,
pero de momento el juicio se inició.
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