La UDYCO del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó ayer a un
matadero ilegal, en la carretera de sa Pobla a Alcúdia, donde
efectuó un registro autorizado por un juzgado de instrucción de
Inca. En el transcurso de la operación, en la que estuvo presente
también personal de la Conselleria de Sanitat, se detuvo a una
mujer y dos hombres, se intervino documentación diversa y se
certificó el estado de las instalaciones, a la vez que se
recogieron distintas pruebas sobre las actividades que se han
estado llevando a cabo en este matadero.
Posteriormente la Conselleria de Sanitat tuvo conocimiento de la
existencia de un matadero, ilegal, en el término municipal de sa
Pobla y que era vox pópuli en la localidad. Acto seguido desde la
conselleria se informó a la Fiscalía y se abrió una investigación
al respecto, en concreto por parte del Grupo de Delincuencia
Económica de la UDYCO. A primera hora de la mañana de ayer
efectivos del grupo policial solicitaron en un juzgado de Inca una
orden de registro del matadero ilegal.
Poco después se inició el registro, al tiempo que se practicaban
las tres detenciones, entre ellas las del propietario y el
responsable del sacrificio de los animales. Parece ser que la gran
mayoría de animales sacrificados iban destinados a la venta a la
comunidad magrebí, aunque se sospecha que también se efectuaron
compras por parte de empresarios de la Isla. La existencia de un
matadero ilegal en el término era conocida a nivel popular, y
parece ser que su propietario ya fue advertido y que él aseguró que
legalizaría la actividad laboral que llevaba a cabo.
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