El turismo en el que viajaba el 'conductor suicida' quedó destrozado, al igual que el turismo de la fallecida. Foto: FERRAN CARBONELL.

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«Tendría que haberme muerto yo». La frase la pronunció ayer un joven de Cáceres que se había trasladado a Mallorca en busca de trabajo y que, en estado de embriaguez, entró en la autopista de Inca en sentido contrario y a la altura de Santa Maria colisionó contra otro coche, cuya conductora murió.

El muchacho, identificado como José María F.F., de 25 años, había pasado la noche de copas por Palma y sobre las seis y media de la mañana tomó la autopista de Inca para regresar a su apartamento. Su estado de embriaguez y el desconocimiento de la vía provocaron que se metiera en el carril contrario, por el que circuló sin advertir nada extraño hasta que las luces de un Ford Fiesta le deslumbraron. En el Ford Fiesta circulaba una joven noruega de 25 años llamada Kadi Gudrun Hekland, que se dirigía a Inca y que tampoco pudo hacer nada por esquivar al Renault Clío. Los sanitarios comprobaron que su estado era crítico y falleció antes de poder ser evacuada a un hospital. José María F., por su parte, sufrió contusiones y un fuerte golpe en el brazo, pero su estado no es grave.

Por otra parte, ayer tarde se registró una aparatosa colisión entre dos vehículos en la carretera Pollença-sa Pobla, con el resultado de una mujer fallecida y cuatro personas heridas. La víctima mortal, cuya identidad no ha sido facilitada, fue evacuada con vida a un hospital en una ambulancia del 061, y murió horas después.