«¿Quién puede cuidar mejor que yo a María José? Desde que salió de
la incubadora del hospital fui yo quién me hice cargo de ella, no
sólo como abuela, sino como madre. Durante estos tres años no le ha
faltado de nada y ahora me comunican que me van a retirar la
custodia porque voy a cumplir 56 años y porque he tenido problemas
con mi compañero, que me maltrataba». Cipriana Rodríguez es una
vecina de Son Gotleu que está en pie de guerra desde que le
comunicaron que iba a perder la custodia de su nieta, de tres años
de edad. Los vecinos de Son Gotleu consultados ayer por este
periódico confirmaron la versión de la pensionista y la calificaron
de una «excelente abuela». La mayoría coincidió en que era una
madre para la pequeña María José y mostró su rechazo a que se le
retire la custodia.
La pequeña fue creciendo en un ambiente familiar, sin grandes
ostentaciones pero sin que nada le faltara. El único obstáculo para
que la felicidad de Cipriana fuera completa era su relación
conyugal, que estaba muy deteriorada. Sin embargo, el verdadero
problema llegó en julio del año pasado, cuando Cipriana acudió a
las instituciones para subsanar unas deficiencias en los papeles de
la custodia de la pequeña María José.
El caso se embrolló aún más cuando Cipriana acudió al cuartel de
San Fernando para presentar una denuncia por malos tratos. «Hablé
con el psicólogo y le conté todo lo que había pasado. Una cosa es
que sea víctima de la violencia doméstica y otra que sea una mala
abuela. Me dijeron que debía ir a un centro de acogida para mujeres
maltratadas y aunque no entendí mucho la medida no me negué porque
pensé que sería peor para María José». La mujer y su nieta se
desplazaron al centro especial y allí, según Cipriana, le
dispensaron un trato vejatorio. La abuela se entrevistó de nuevo
con los asistentes sociales y le comunicaron que era conveniente
que María José creciera con un matrimonio joven.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.