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J.F. MESTRE La Fiscalía de Palma solicita una condena de seis años de prisión para Marcin S., el joven polaco de 22 años de edad, que está acusado de la muerte de un compatriota. El homicidio ocurrió en un callejón situado detrás de la gasolinera de es Rafal. La víctima, Adam Marek Frydruch, de 32 años de edad, murió tras ser apuñalado.

Víctima y detenido compartían la misma vivienda. Eran amigos y aquel día habían salido juntos a tomar unas copas. De hecho, los testigos han acreditado que los dos extranjeros iniciaron el consumo de alcohol alrededor de las dos de la tarde del sábado, cuando el homicidio se perpetró alrededor de las nueve de la mañana del día siguiente. El acusado se encuentra en estos momentos ingresado en prisión. Según han confirmado fuentes próximas al caso, Marzin S. se ha mostrado dispuesto a aceptar la propuesta del fiscal, lo que evitaría que se celebrara un juicio ante un jurado popular. Pese a que se trata de un homicidio la acusación solicita una condena de sólo seis años porque acepta que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol cuando ocurrieron los hechos, lo que supone una atenuante.

A pesar de que el acusado no fue detenido hasta el día siguiente de los hechos, cuando regresaba a su domicilio de la calle Ramón Muntaner, el médico forense ha llegado a la conclusión de que el ciudadano polaco se encontraba en el momento de los hechos bajo los efectos del alcohol, aunque no hay ninguna prueba científica que lo acredite. Si se ha acreditado en cambio, a través de análisis, que la víctima había bebido aquella noche más de la cuenta. En concreto se descubrió 3 gramos de alcohol por litro de sangre. El acusado no ha negado nunca los hechos, pero ha señalado que no los recuerda porque estaba bebido.