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El abogado defensor Carlos Portalo solicitó ayer la repetición del juicio en el que se declaró a su cliente, Joaquín Lobato Montaño, culpable del asesinato de un compañero de trabajo. Este crimen, por el que el acusado fue condenado a 15 años de cárcel, ocurrió en una playa de Peguera el 16 de septiembre de 1998. La víctima, Emilio Cañadas, murió al recibir una sola puñalada en el corazón.

El abogado planteó la repetición del juicio en su recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears. El letrado sostiene que el objeto del veredicto que se formuló al jurado presentaba cuestiones contradictorias. En concreto, Portalo recordó que el jurado no declaró probado que el acusado cogiera el cuchillo del restaurante, y pese a ello, en la sentencia después se afirma que salió del trabajo para encontrarse con su compañero, con la intención de matarle. La defensa sostiene que el jurado reconoció que se había producido una discusión cara a cara y, por tanto, a su juicio, no se puede afirmar que se tratara de un ataque por sorpresa, lo que descartaría un asesinato con alevosía. El abogado cree que, en todo caso, sería un homicidio.

Tanto el fiscal Gabriel Rul.lan como el abogado Gabriel Garcías, en nombre de la familia del fallecido, se oponen a que se repita el juicio. «¿Qué más da de dónde cogió el cuchillo?, lo único importante es que lo llevaba y atacó por sorpresa a su compañero de trabajo sin que éste pudiera defenderse», señaló Garcías.