La muerte ayer de una joven de 21 años de edad en un accidente de
tráfico confirma el incremento de siniestralidad que están
sufriendo las carreteras de Balears durante este año.
Este último accidente mortal se produjo pocos minutos después de
las dos de la madrugada de ayer en la carretera que enlaza la
localidad de Campos con la zona turística de la Colònia de Sant
Jordi. En concreto el suceso se produjo en el kilómetro 11.600 de
la citada carretera. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil
de Palma indicaron que en el accidente se vio implicado un solo
vehículo. Se trataba de un Ford Fiesta, con matrícula IB-BK. El
coche lo conducía una joven de 21 años de edad, llamada María
Inmaculada Chaparro Aguiló, vecina de Campos, que falleció como
consecuencia de las graves heridas que sufrió.
El turismo, según las conclusiones del atestado que está
realizando la Guardia Civil de Tráfico, se salió de la carretera
por el margen izquierdo cuando atravesaba un tramo recto, con una
pendiente descendente. Sin que todavía se conozcan las causas
concretas, al salirse de su trayectoria el vehículo dio varias
vueltas de campana. Este recorrido sin control explica que, no sólo
el turismo quedara convertido en un auténtico amasijo de hierros,
sino que la conductora sufriera lesiones tan graves que le
ocasionaron la muerte. Su acompañante, llamado Santiago V.S., de 24
años de edad, sufrió heridas calificadas de muy graves. En estos
momentos se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos
del hospital de Son Dureta. Ayer tarde fue intervenido.
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