El fuego arrassó el pabellón la tarde del pasado 14 de mayo.

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A no ser que se obtenga algún dato probatorio, la causa que originó el incendio en el pabellón de gimnasia del polideportivo «Príncipes de España» es accidental. Así figura en el informe que los expertos del Cuerpo Nacional de Policía han elaborado, y que está ya en poder de la autoridad judicial encargada del caso. Se descartan pues responsabilidades penales en el siniestro y ahora tendrán que ser las compañías aseguradoras quienes diriman cómo y quién se hace cargo de los daños ocasionados.

De las investigaciones efectuadas queda claro dónde comenzó el fuego, en el foso de viruta, pero no se ha encontrado ningún elemento propagador y tiene que descartarse la intencionalidad al no existir ninguna prueba que así lo demuestre. En relación al siniestro el Grupo de Homicidios tomó declaración a la persona que el día del fuego era la encargada de la vigilancia. El joven declaró en calidad de imputado, puesto que había entrado en numerosas contradicciones, e incluso aseguró que diez minutos antes de que los bomberos llegaran al lugar él había visto a una pareja en el interior del pabellón que 'estaba haciendo el acto sexual'. Esta versión ya fue desmentida el mismo día por parte de los responsables del Cos de Bombers, y así se ratificó días después en el informe oficial que se elaboró. Lo que sí se pudo confirmar fue que dos niños, de entre once y trece años, estuvieron aquella tarde en el interior del pabellón, quizás dando unos saltos en la cama elástica.

Además del informe policial, se está pendiente todavía de los resultados de una serie de análisis que se están efectuando en un laboratorio. Quizás con los mismos se podrá aclarar la polémica que surgió en cuanto al tiempo que llevaba ardiendo el pabellón hasta que se descubrió el humo. Por una parte se dijo que las llamas se habían iniciado más de una hora antes, y por otra este tiempo se redujo. Los escombros en que quedó convertido el pabellón han sido retirados.