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Rafael Cenoz, un ex policía nacional, acusado de incendiar el piso de su ex novia en Calvià, recusó ayer al tribunal que le juzgaba y dedicó graves insultos a los jueces. «No reconozco la autoridad de este tribunal y sólo acepto la justicia de Dios». El acusado, que fue invitado a salir de la sala por su falta de interés en declarar, hizo un largo, pero incoherente, discurso al tribunal en el que habló del diablo, de su condición de obispo divino y de la serie de injusticias que, según él, ha ido sufriendo. También dedicó duros insultos a jueces y fiscales de Palma. Al explicar su origen quiso dejar claro que su padrino en el bautizo había sido Don Juan de Borbón y señaló que «en nombre de Dios emplazo al Rey para que se me escuche», tras anunciar que no quería estar presente durante el juicio.

El tribunal juzgó unos hechos que se produjeron en un apartamento de Son Caliu, en Calvià, en la madrugada del 16 de diciembre de 1998. El acusado había mantenido una relación sentimental con una mujer que, después, le había denunciado por acoso. Tras amenazarla de muerte, incendió el apartamento de su ex novia, que debido a estas amenazas de muerte, se marchó de la Isla por temor a su integridad. Rafael Cenoz ya fue condenado por el asesinato de una mujer, que cometió en Bilbao. Cuando ocurrieron los hechos en Calvià, el acusado ya no estaba vinculado a la policía.

El fiscal Gabriel Rul.lan solicita una condena de siete años de prisión para Rafael Cenoz, al que acusa de un delito de incendio y de desobediencia. El abogado Matías Mut, como acusación particular en nombre de la víctima, pide quince años de cárcel. Los abogados defensores que ha tenido el acusado han querido demostrar que sufre el denominado «síndrome del Norte», que han padecido algunos policías destinados en el País Vasco. Los forenses y psiquiatras, que están citados hoy al juicio, explicarán al tribunal si es cierto que sufre este síndrome.