El intento de homicidio se cometió en Can Picafort y está siendo investigado por la Guardia Civil.

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La Guardia Civil ha abierto una investigación para poder localizar a un individuo, del que apenas se tienen datos, que en la madrugada del pasado sábado apuñaló a un camarero en Can Picafort. El herido, que fue agredido en el tórax con un cuchillo, se encuentra ingresado en la UCI del Hospital de Alcúdia, lo que ha impedido a los investigadores poder hablar con él para esclarecer lo ocurrido.

Lo que se ha podido averiguar hasta el momento es que la víctima y un compañero, que trabajan ambos como camareros en un camping de la zona, se dirigían a su domicilio en bicicleta cuando fueron abordados por un hombre. Fuentes próximas a la investigación señalaron que, de pronto, desde un lado de la carretera salió un individuo con el rostro cubierto con una especie de gorra, que impedía su identificación. Este hombre iba armado con un cuchillo. El individuo lanzó varias piedras contra los dos ciclistas, alcanzando a uno de ellos. Según parece, la víctima se enfrentó al individuo que le lanzaba piedras e inició una disputa con él. El agresor actuaba con ventaja porque iba armado. Por ello, el camarero no pudo evitar que su oponente le hiriera con el cuchillo, alcanzándole en el tórax derecho. Pese a que en un principio se temió lo peor, las pruebas médicas realizadas posteriormente pudieron confirmar que el arma no llegó a alcanzar el pulmón de la víctima. Por lo tanto, pese a que en estos momentos su estado de salud es grave, los médicos confían en que se pueda recuperar.

Fue su compañero el que puso en conocimiento de la policía lo que había ocurrido. Se coordinó de inmediato el traslado del herido a un centro hospitalario. El más próximo era el Hospital de Alcúdia, donde el herido quedó ingresado. Mientras se atendía a la víctima el agresor logró huir, y se marchó por el mismo sitio por donde había aparecido. La Policía Local de Can Picafort inició una investigación para averiguar lo ocurrido. Sin embargo, la investigación fue retomada por los agentes de la Guardia Civil del Puesto de Pollença, que hasta el momento no han practicado ninguna detención.