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La Policía Local de Palma, tras ímprobas gestiones, ha conseguido apresar al responsable de la oleada de robos por el método del 'alunizaje' en locales de telefonía móvil. El detenido es un joven valenciano de 18 años llamado José Luis G.P., con un historial delictivo desproporcionado para su corta edad y con cuentas pendientes con la Justicia. Llegó hace aproximadamente cuatro meses a la Isla y desde entonces cambió con inisual frecuencia de domicilio, a fin de dificultar su localización. El día 11 de abril fue arrestado por primera vez tras protagonizar uno de los 'alunizajes' (técnica que consiste en empotrar coches robados contra los escaparates de tiendas, para luego desvalijarlas).

A consecuencia de aquel asalto pasó el mes de mayo en la cárcel de Palma y cuando salió continuó con su actividad delictiva frenética. En sólo dos meses perpetró una decena de estos 'golpes' y obtuvo un botín superior a los 2.000.000 de pesetas. José Luis escogía casi siempre turismos de la marca Ford Escort y luego se dirigía a locales de telefonía móvil. Actuaba de noche y tras un súbito acelerón empotraba los automóviles contra la vidriera, que casi siempre resultaba destrozada. En uno de los robos, en el polígono de Son Castelló, obtuvo un botín de 700.000 pesetas.

Luego, para no dejar huellas, quemaba los coches en un descampado o en plena calle. En uno de los casos prendió fuego en el turismo en una calle de Eusebio Estada y las llamas se extendieron a otros aparcados justo al lado. La unidad del GSID de la Policía Judicial llevaba nueve días tras la pista de José Luis y el pasado jueves, a eso de las once de la noche, fue detectado circulando en ciclomotor por la calle Indalecio Prieto, en la barriada de Son Gotleu. La moto, oprtunamente, se averió y los agentes que esperaban agazapados aprovecharon la ocasión para detenerlo. El acusado cuenta con más de 40 antecedentes por distintos delitos y comenzó su 'carrera' siendo un niño.