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Los equipos de rescate buscaron en la noche del jueves al viernes a dos grupos de excursionistas que se habían perdido en un torrente de Pollença y unas cuevas de Capdepera.

Sobre las diez de la noche se alertó al centro de emergencias del 112 que cuatro personas tenían problemas para salir de Es Vells Marins, en cala Provenzal. Una hora después dos de ellos consiguieron dejar la cueva, pero una pareja, formada por Jaime T.D. y Neus T.B., continuó atrapada. Los excursionistas se mantuvieron en contacto con los rescatadores a través de un teléfono móvil y horas después fueron localizados sanos y salvos. En la operación participaron los parques de bomberos de Artà y Manacor y la Guardia Civil.

De la otra movilización dimos cuenta en la edición de ayer y tuvo lugar en Pollença, cuando un matrimonio inglés y sus cuatro hijos quedaron atrapados en un torrente. Los parques de bomberos de Inca, Can Picafort y Sóller se desplegaron en torno a las diez de la noche y dos horas después se encontró al grupo. Sin embargo, el rescate no fue posible hasta la una de la madrugada. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil explicaron que en la época estival se disparan los rescates de excursionistas, muchos de los cuales menosprecian los riesgos de la montaña y quedan atrapados al caer la noche. Avances técnicos como los teléfonos móviles han impedido que algunos de estos casos adquirieran dimensiones dramáticas.