Un empresario detenido por conducir bajos los efectos del alcohol
advirtió a los agentes de la Policía Local que era amigo de Fageda
y que utilizaría sus influencias. Sobre las tres y cuarto de la
madrugada de ayer el Mercedes A-160, con matrícula IB-DN, del
industrial fue detectado en la Plaça del Pont, en dirección a la
calle Marquès de la Sènia. El turismo iba de lado a lado de la
calzada y de repente aceleró bruscamente, hasta alcanzar los 90
kilómetros por hora en una zona cuyo velocidad máxima permitida es
muy inferior. Los funcionarios salieron en su persecución y lo
interceptaron en la calle Camilo José Cela.
El conductor, de 63 años, adoptó una actitud chulesca y además
de advertir que era amigo del alcalde y de muchos concejales espetó
textualmente: «Sois unos muertos de hambre, desgraciados. Yo pago
mis impuestos y vosotros estáis a mis órdenes. Tengo una empresa de
3.000 empleados y vosotros no servís ni para botones. Voy a hacer
uso de mis influencias. Os acusaré incluso del robo de mi Rólex,
del móvil y de todo el dinero».
Tras la perorata el industrial fue instado a que se sometiera a
la prueba de alcoholemia, a lo que en un principio no puso ninguna
objeción. Sin embargo, cuando se presentó la unidad celular cambió
de opinión y se negó tajantemente. Luego, según consta en el parte
remitido por el cuartel de San Fernando, ofreció resistencia pasiva
y fue necesario utilizar los grilletes para inmobilizarlo.
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