Un nuevo caso de violencia doméstica tuvo lugar sobre las 22.30
horas del pasado sábado siendo detenido por funcionarios del MIP-D
del Cuerpo Nacional de Policía el presunto autor del hecho, Félix
D.F., de 38 años y puesto a disposición judicial.
Tal como informó este periódico en su edición del pasado lunes,
y se amplió ayer por el gabinete de prensa del CNP, una llamada a
la sala del 091 realizada por un menor de diez años alertó a la
policía sobre lo que estaba ocurriendo. El niño, hijo de la pareja
en conflicto, dijo en un estado muy nervioso y visiblemente
asustado que su padre intentaba prender fuego al domicilio familiar
situado en la calle Bellpuig, en Palma. El menor añadió a los
policías que su padre había ya apilado varios muebles y otros
enseres para llevar a cabo la acción incendiaria. Este hecho hizo
que una patrulla policial se personara rápidamente en el lugar.
A la llegada de los agentes, éstos fueron recibidos por la mujer
del violento y madre del menor. Ésta, en estado de gran agitación y
temor, confirmó los extremos denunciados. La patrulla comprobó que
en el interior de la casa se encontraba el cónyuge, el cual había
destrozado varios muebles, entre ellos la televisión, así como
varias revistas y una guía de teléfonos que había quemado sobre una
bombona de gas butano.
La mujer ya había denunciado en cinco ocasiones anteriores los
actos violentos de su pareja, si bien dichas denuncias fueron
retiradas después por presión y amenazas del detenido. En esta
ocasión los agentes se llevaron arrestado al hombre, que quedó
ingresado en los calabozos, y se instruyeron las diligencias
pertinentes hasta que fue presentado ante la autoridad
judicial.
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