Vientos huracanados que duraron más de una hora provocaron ayer
numerosos incidentes en Pollença: desde caída de árboles sobre
viviendas hasta contenedores volcados sobre coches. El temporal de
viento y lluvia también ocasionó problemas en Marratxí, Binissalem,
Santa Eugènia, Manacor, Puigpunyent y Escorca, según informaron en
fuentes de los bomberos.
Pero donde la situación fue realmente caótica fue en Pollença.
Pasadas las dos de la tarde la Policía Local comenzó a recibir
llamadas de vecinos afectados por el temporal, que no cesaron hasta
las 16'00 horas. Una cristalera cayó de un tercer piso sin
ocasionar, por fortuna, desgracias personas; un árbol se precipitó
sobre una vivienda en el Port de Pollença; otro árbol se desplomó
sobre un coche en los Apartamentos Flora y dos contenedores
golpearon violentamente contra coches en la calle Vicenç Buades y
otra vía.
En Cala Sant Vicenç un gran eucaliptus cayó sobre la calzada y
fue necesario retirarlo. Los agentes municipales, durante el tiempo
que duró el vendaval, actuaron a destajo y confeccionaron numerosos
partes por siniestros. Los achiques de agua también estuvieron ayer
al orden del día en otros pueblos de Mallorca, como Marratxí o
Binissalem. En algunas carreteras -caso de la Esporles o la de
Escorca- las precipitaciones provocaron la caída de paredes y
piedras sobre el asfalto.
La lluvia, por último, también estuvo detrás de multitud de
accidentes de circulación, la mayoría de escasa importancia. Se
trató, en casi todos los casos, de salidas de vía o de colisiones
por alcance, al patinar y no guardar la distancia
reglamentaria.
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