Un incendio en una granja de Felanitx provoca la muerte a unos 12.000 pollos

A las cuatro de la tarde un vecino de la finca de Son Llaneras observó cómo salía humo de la granja y de inmediato dio aviso a los Bomberos de Mallorca. El parque de Manacor y la Guardia Civil se pusieron en marcha y al poco tiempo llegaron al negocio, explotado por Comercial Isleña. Los cuatro bomberos que se adentraron en la nave se encontraron con que se había acumulado gran cantidad de humo y, en primer lugar, procedieron a airear las dependencias y sofocar las llamas, que no eran de consideración.

La intervención de los funcionarios duró aproximadamente una hora y media y los daños en las estructura no fueron demasiado cuantiosos. Al final, se descubrió que en el siniestro habían perecido unos 12.000 pollos, de los 13.000 que en esos momentos se encontraban en la nave. Las fuentes de la Guardia Civil consultadas informaron que todavía no se había calculado el perjuicio económico ocasionado por el fuego, pero hablaron de daños por valor de más de 2.000.000 de pesetas.

El encargado de la granja entorpeció la labor periodística y no quiso hacer ningún comentario sobre lo ocurrido. El hombre, misteriosamente, se limitó a decir que el responsable del negocio residía en Palma «y no puedo molestarle por tonterías». Las instalaciones de Son Llaneras tienen unos mil metros cuadrados y son unas dependencias prácticamente herméticas, debido a que los pollos tienen pocos días de vida y necesitan una elevada temperatura para sobrevivir. Por ese motivo los bomberos creen que el rescoldo llevaba horas consumiéndose junto a la chimenea, hasta que finalmente provocó el siniestro.

La mayoría de las aves pereció por inhalación de humo y sólo unos pocos aparecieron calcinados junto al foco del fuego. Lo que parece claro es que si la intervención de los bomberos se hubiese demorado poco más ningún ave habría sido hallada con vida en la nave.