Por su parte, el ministro del Interior, Elias Murr, declaró que
15 personas se encontraban bajo los escombros de los dos inmuebles
derrumbados. Murr añadió que los equipos de salvamento había
logrado localizar a cinco de las 15 personas atrapadas y
suministrarles oxígeno, añadiendo que los escombros eran retirados
con palas para no poner en peligro la vida de los
supervivientes.
Los 36 apartamentos de los dos inmuebles, de cinco plantas cada
uno, estaban ocupados cuando ambos edificios se derrumbaron, había
informado con anterioridad la policía, que descartó la hipótesis de
un acto criminal. La zona costera al sur de Beirut ha conocido en
los últimos años un «boom» inmobiliario y numerosas familias han
elegido instalarse huyendo de los precios exorbitantes de los
alquileres y las viviendas en la capital. Las construcciones,
destinadas a familias humildes, no respetaban las normas de
seguridad.
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