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Mahaman M., un nigeriano de 23 años de edad, se presentó ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia acusado de un delito de homicidio frustrado. El acusado se confesó culpable y aceptó cumplir una condena de tres años de prisión.

Los hechos ocurrieron en el poblado de Son Banya en la mañana del día 24 del pasado mes de abril. El acusado comenzó una discusión, por motivos que no se han aclarado, con una mujer, a la que llegó incluso a zarandear. Esta discusión fue presenciada por un joven, que salió en defensa de la mujer. Mahaman comenzó a insultar al joven, al tiempo que sacaba un cuchillo de cocina de casi nueve centímetros de longitud. El acusado agredió a la víctima con esta arma, alcanzándole el abdomen. El herido intentó huir, pero el acusado fue detrás de él con el cuchillo en la mano.

En el poblado se encontraba también el hermano de la víctima quien, al ver la agresión, se acercó con su coche. Logró que su hermano subiera al vehículo y a continuación se dio a la fuga. Aún así, según ha reconocido el propio acusado, éste lanzó varias piedras contra el automóvil, dándole alcance. Según refleja el escrito de acusación, la víctima sufrió una perforación del intestino y una peritonitis aguda. Tuvo que ser ingresado en el hospital, tardando 30 días en curar. Asimismo, el acusado, al lanzar las piedras, ocasionó diversas abolladuras en el coche. El acusado ingresó en prisión dos días después de lo ocurrido. En estos momentos sigue en la cárcel.