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Un turista de nacionalidad extranjera, de unos 70 años, estuvo a punto de morir ahogado en la mañana de ayer en la playa de la Romana, en Peguera, aunque la rápida intervención de dos socorristas de Protección Civil evitó el fatal desenlace. El día, ayer, amaneció encapotado en Peguera, pero el mar estaba calmado y ondeaba la bandera verde, que no presagiaba peligros en el agua. El bañista, al parecer de nacionalidad alemana, se introdujo solo en el agua y a eso de las 11.30 horas los dos socorristas, llamados Richard y Salva, advirtieron que se estaba ahogando.

Los dos jóvenes se lanzaron al agua y lo sacaron en cuestión de segundos, iniciando acto seguido las tareas de reanimación. El anciano no tenía constantes vitales y, en apariencia, estaba muerto. Desde la playa de La Romana se dio aviso a la Guardia Civil y a la Policía Local, así como a dos dotaciones sanitarias, que continuaron con los masajes cardíacos para recuperar al bañista. Finalmente, el hombre fue entubado y la ambulancia del 061 lo trasladó a toda velocidad hasta la clínica Juaneda de Palma, donde quedó ingresado en estado crítico.

El suceso provocó una gran expectación en la playa «de los muertos», como se conoce popularmente, y alrededor de 300 personas siguieron de cerca las tareas de reanimación, que se prolongaron durante veinte minutos. La identidad de la víctima no ha trascendido y la Benemérita realizó poco después del incidente gestiones para aclarar dónde se hospedaba y si había llegado a la Isla acompañado de su mujer, tal y como se sospechaba. Los agentes investigaron si el hombre se alojaba en el Hotel Lido Park, que se encuentra muy cerca de esa playa y que es destino habitual de turistas alemanes.