La Policía Local de Inca tuvo que intervenir en cinco ocasiones
para extinguir en la madrugada del viernes al sábado el fuego
intencionado por un supuesto pirómano, que se llevó a cabo en
diferentes calles de la ciudad. En poco más de una hora ardieron
siete contenedores de basura y papel y el toldo de una tienda de
muebles. Por fortuna, ninguno de estos incendios tuvo consecuencias
más graves, pese a que fue necesaria la intervención de los
efectivos del cuerpo de bomberos de Inca.
La policía de Inca recibió el primer aviso a las 3.15 horas. Un
contenedor estaba ardiendo en la calle Valella. Sólo quince minutos
después llegaba un segundo aviso procedente de la tienda de muebles
Rustic Antich, denunciando que un desconocido había prendido fuego
a su toldo. A las 3.45 ardía un segundo contenedor en la calle
Bisbe Cima y se detectaba un nuevo foco en la calle Es Garrovers,
junto a la Mutua Balear. A las 4.30 horas eran tres los
contenedores que comenzaban a arder en la calle Tren, junto a la
fábrica de Quely. El vigilante jurado vio por las inmediaciones un
turismo de color blanco, por lo que la policía investiga si este
vehículo puede tener alguna relación con el pirómano, que aún no ha
sido detenido.
La Policía Local de Inca tampoco descarta en estos momentos que
los incendios tengan relación con otros cometidos anteriormente en
las inmediaciones de la plaza de toros de la localidad, aunque por
el momento el resultado de las investigaciones policiales llevadas
a cabo es negativo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.