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La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado una condena de tres meses y un día de prisión a un sargento primero de la Armada que dio un beso en la boca por la fuerza a una marinero a bordo del buque «Aragón», la madrugada del 12 de octubre de 1998, estando ambos de guardia. El tribunal destaca que la soldado fue tratada «como simple objeto de la apetencia y capricho del superior». El sargento Francisco Javier S.F. es condenado por un delito de abuso de autoridad en su modalidad de «trato a un inferior de manera degradante». El acusado estaba de suboficial de guardia y abordó a la marinero, que había acabado la guardia, en la camareta de cabos primero, donde no había nadie más. El sargento «rodeó con su mano el cuello de la marinero y, atrayéndola hacía sí mismo, le propinó con los labios un beso en su boca».

La marinero reaccionó inmediatamente retirándose hacia atrás, se levantó de la silla en la que estaba sentada, pidió permiso para retirarse al sargento y salió de la estancia. La soldado se sintió humillada y dio parte a sus superiores. El sargento recurrió la condena al entender que un beso en la boca no era delito sino una falta o un leve atentado al pudor, pero el Supremo destaca que constituye, además de un ataque a la libertad sexual, un delito contra la disciplina en los Ejércitos, ya que el inferior debe respeto y obediencia al superior, pero también el superior debe respeto a la dignidad del inferior.

El Supremo afirma que «el nivel de humillación» y la agresión a su integridad moral que padeció la marinero, ya que fue tratada como «simple objeto de la apetencia y capricho del superior», permite calificar de «degradante» la vejación a que fue sometida, máxime cuando estaba de servicio bajo la directa dependencia del sargento. El alto tribunal también subraya que la acción del sargento fue una grave infracción de la disciplina, teniendo en cuenta que «la circunstancia de la necesaria convivencia de los militares en las guardias y servicios hace más difícil y comprometida la situación de la mujer militar que resulta víctima de tan reprobables acciones».