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La venta de cocaína y heroína se ha 'disparado' en los puntos existentes en la calle Socorro, en Palma, después de la redada que se llevó a cabo el pasado miércoles en el poblado de Son Banya. Los pasados jueves y viernes el trasiego de 'yonkies' era continuo en la citada calle y a todas horas, hasta el punto de que los vendedores llegaron a preocuparse ante la posibilidad de una intervención policial. Al respecto se produjeron incluso discusiones entre responsables de los puntos de venta y vecinos que nada tiene que ver con el narcotráfico. Estos últimos reclamaron 'una redada como la de Son Banya para acabar aquí con todo esto'.

En la actualidad hay siete puntos fijos conocidos de venta de heroína y cocaína en la calle Socorro. Están situados en los edificios señalados con los números 50, 52, 53, 55, 57, 59 y 60. Pero la venta se lleva a cabo en la calle mediante los llamados 'puntos', que contactan con el comprador y después de recoger las 'papelinas' se las entregan en lugares ajenos al domicilio, donde se lleva a cabo la transacción. Curiosamente, los puntos de venta citados están situados entre la esquina con la calle Santanyí y el edificio de los nuevos Juzgados. Los vendedores, sabedores de que en el exterior del citado edificio hay una cámara de vídeo, llevan a cabo las ventas en lugares lejanos para que sus actividades no queden grabadas. El horario de venta en esta calle es muy amplio puesto que los 'puntos' van haciendo turnos. Así, es posible presenciar ventas a las nueve de la mañana, a las dos de la tarde o a la una de la madrugada.

Esta actividad ilegal lleva bastantes años siendo conocida en la calle Socorro pero, en contra de lo que se presumía sobre que la venta podría desaparecer al instalarse el edificio de los Juzgados, la realidad es que ha ido en aumento. Las personas que controlan los puntos de venta no son clanes especialmente conocidos. Se trata de familias, la mayoría de etnia gitana, que se suelen abastecer de clanes. Ayer por la mañana, quizá debido a la falta de subsistencias, el trasiego de compradores era ya mucho menor que en los dos días anteriores.