El funeral se realizó en el pabellón municipal de La Palma del Condado.

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La última víctima del accidente ocurrido el miércoles en Huelva falleció a las 12.50 horas de ayer en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, minutos antes de que comenzara en el pabellón municipal de La Palma del Condado el funeral por los otros 19 fallecidos, cuyos féretros fueron velados por algunos de sus familiares.

No obstante, la mayoría de los familiares llegó durante la mañana de ayer procedentes de Tarragona y Barcelona, origen de los jubilados que formaban parte del viaje organizado, en autobuses fletados por la Generalitat catalana, cuyo presidente, Jordi Pujol, acudió al funeral, junto a los alcaldes de Barcelona y Tarragona, así como el presidente andaluz, Manuel Chaves; el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado; la presidenta del PP-A, Teófila Martínez, y diversas autoridades de los Gobiernos andaluz y catalán. La infanta Elena, de luto riguroso, presidió el funeral, al que asistieron unas 800 personas y fue oficiado por el obispo de Huelva, Ignacio Noguer.

El conductor del autobús, A.R.F., fue puesto en libertad bajo una fianza de 1'9 millones de pesetas tras declarar durante tres horas ante un juez acusado de homicidio por imprudencia. Según las pruebas del tacógrafo, el autobús superaba en al menos 15 kilómetros por hora el límite máximo de 80 kilómetros por hora permitido en el tramo de la carretera donde ocurrió el accidente. El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, indicó que el conductor intentó ocultar el tacógrafo después del accidente, ya que lo había guardado en un bolsillo, donde lo encontró la Guardia Civil.

Este extremo fue negado por el dueño de la empresa propietaria del autocar, Alberto Fernández González, quien aseguró que el conductor explicó al juez que el accidente se produjo cuando pisó el freno al salir de una curva, momento en el que le pareció que el firme estaba resbaladizo, y a continuación perdió por completo el control del vehículo que dio unos bandazos. El delegado del Gobierno en Andalucía y el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, apuntaron a la conjunción del exceso de velocidad y la distracción momentánea del conductor como posibles causas del siniestro, al tiempo que recordaron que el vehículo, de la empresa «Fernández González» de Barcelona, había pasado la ITV.

La Dirección General de Tráfico ha encargado, previa autorización del juez, un informe al instituto de investigación de accidentes IDIADA de Cataluña para conocer las causas exactas del siniestro mediante la reconstrucción del accidente, si bien no estará listo hasta dentro de dos meses.