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Las fuertes lluvias caídas ayer en la isla provocaron incidentes de cierta consideración en Palma, Llucmajor, Algaida, Montuïri, Calvià, Inca, Artà y Santa Maria donde se registraron inundaciones, caídas de árboles y accidentes de circulación, según confirmaron en fuentes del centro de emergencias del 112 y en la Guardia Civil.

Las precipitaciones se iniciaron de madrugada y se prolongaron hasta el mediodía, con intervalos de gran intensidad. La carretera de Sineu, en las inmediaciones de la rotonda de Can Blau de Palma, quedó semianegada y a las nueve y media de la mañana la situación en la zona era delicada, por lo que tuvieron que actuar la policía y los bomberos. El tráfico en Ciutat fue especialmente lento debido a la lluvia que caía y algunos vehículos se accidentaron al transitar sobre grandes charcos. En las Avenidas la situación fue crítica y las colas fueron imponentes.

En la Part Forana el panorama no fue más apacible y en pueblos como Llucmajor o Algaida cayeron pinos sobre la carretera (al reblandecerse la tierra por el agua) y en la última localidad se incendió un cuadro eléctrico. En la vía PMV-3201, que enlaza Montuïri y Pina, el desbordamiento de un torrente obligó a cortar la carretera y varias patrullas del subsector de Tráfico de la Guardia Civil se desplazaron hasta ese punto kilométrico para desviar la circulación y evitar accidentes. En poco tiempo consiguieron que se reestableciera la circulación, pero las dificultades continuaron en otras zonas.

En Maria de la Salud cayeron cerca de cuarenta litros por metro cuadrado entre las siete y las nueve de la mañana y algunas fincas quedaron anegadas, lo que también provocó problemas en las carreteras secundarias. Desde la Benemérita se informó de que se habían registrado una treintena de accidentes en toda la red viaria y casi todos se saldaron con daños materiales. «Sobre todo se produjeron colisiones por alcance porque los conductores, a pesar de la lluvia, no respetan la distancia de seguridad», explicó un agente. Al cierre de esta edición seguía cerrada la PM-203, que va de Sóller a Santa Maria, a la altura de un torrente, y una mujer y dos niños fueron rescatados de un coche que estaba siendo arrastrado por las aguas en la vía Inca-Sencelles.