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La aparición de un cabello en el lugar donde fue asesinado el empresario Pedro Estarellas, ocurrido en el mes de octubre del año 2000, puede dar un giro al caso. A pesar de que la instrucción judicial del caso estaba prácticamente concluida, la juez ha pedido a los abogados personados si están interesados en analizar el ADN de este cabello y compararlo con el de las tres personas que aparecen implicadas en el asesinato. Según pudo saber este periódico, los acusados no se han negado a este análisis, si bien la juez todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre el caso.

Este cabello no apareció recientemente, sino que ya fue encontrado por la policía en una inspección ocular que se practicó tras descubrirse el cadáver de Pedro Estarellas. La prueba fue encontrada en el lavabo. También apareció otro cabello sobre el hombro de la víctima. En un principio, la policía informó a la juez de Palma que no se podía determinar el ADN de esta prueba. Sin embargo, semanas después se comunicó todo lo contrario y se informó que, no sólo se podía determinar el ADN del cabello, sino que también se podía confirmar que no pertenecía a la víctima, a diferencia del que se encontró su hombro, que sí era suyo. La juez informó de esta situación a los tres implicados y, al parecer, ninguno de ellos se ha opuesto. De hecho, hay uno de ellos que se ha mostrado muy interesado en que se analice el cabello y se comparece con el suyo para demostrar que él no intervino en el asesinato.

Sea cual sea el resultado de esta prueba, el jurado popular juzgará a tres personas por este asesinato, que se cometió en el domicilio de la víctima, situado en la calle Ruiz de Alda. El principal acusado es José María C., quien ha confesado que mató a Pedro Estarellas y que se llevó de su casa una caja fuerte que contenía varios millones de pesetas, y que después la arrojó en el mar cerca de Portals.