«Hay que tener en cuenta que se trata de cuatro casos extremos y la
terapia se llama 'tiempo fuera', que consiste en que los menores
salen de su ambiente y de su situación institucional, y eso es muy
beneficioso para ellos». La responsable de Serveis Socials del CIM,
Josefina Sintes, defendió ayer la medida de alojar a menores
conflictivos en un hostal de Palma y señaló que «es un tema que
hemos hablado con la Fiscalía y que no incurre en ninguna
irresponsabilidad por nuestra parte».
«Son chicos muy difíciles, que han estado por ejemplo en centros
como es Pinaret. Nosotros no tenemos prisiones y si esos muchachos
quieren salir o escaparse de los centros pueden hacerlo, no los
encerramos. Por ese motivo no tiene lógica que se critique el hecho
de que cuatro de ellos estén unos días en un hostal; esta medida no
supone ningún peligro y además puede dar resultados muy beneficios,
que es lo que en realidad perseguimos», sostuvo Sintes.
La responsable del CIM reiteró que se trata de un programa muy
discutido «técnicamente» y que de momento no ha dado problemas:
«Los monitores los acompañan al hostal, hablan con la encargada y
están muy pendientes de todo lo que pasa. Si el menor no quiere
estar alojado en esas habitaciones no se le obliga, regresa al
centro y no pasa nada». Sintes declaró que esta situación, desde
fuera, puede resultar en un principio un tanto chocante, pero
indicó que trabajar con estos adolescentes tan problemáticos no es
nada fácil y a veces es necesario cambiar de táctica para conseguir
mejores resultados.
Lo que no parece tan claro es que los cuatro chicos tutelados
por el CIM puedan variar de establecimiento, ya que tal y como
reconoció Sintes no son muchas las pensiones u hostales que estén
dispuestas a alojar en sus habitaciones a menores altamente
conflictivos, por temor a incidentes.
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