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J.F.M./P.M. Un joven de 21 años de edad, llamado Javier Martínez, ha presentado una denuncia contra los componentes de una patrulla policial, a los que acusa de haberle agredido al confundirle con un atracador. Los hechos ocurrieron a media tarde del pasado martes. El denunciante trabaja en una empresa familiar dedicada al negocio inmobiliario y es propietario de una moto de cuatro ruedas. El joven le pidió a su padre que le siguiera con el coche mientras él se trasladaba al taller del Polígon de Can Valero para dejar allí la moto.

Al llegar a la rotonda, una patrulla «Z» de la policía le dio el alto. El joven pensó que le paraban porque no llevaba casco, aunque en este tipo de vehículo no es necesario llevarlo. Sin embargo, según su versión, sin darle explicación alguna, uno de los agentes le obligó a que bajara de la moto, y al instante los policías comenzaron a golpearle. Los padres del joven iban en su vehículo detrás de su hijo y vieron cómo los policías le agredían. El padre pidió a los policías una explicación de lo que le estaban haciendo a su hijo y, según afirma este hombre, uno de los agentes le reconoció que le habían confundido con un delincuente.

El padre, Francisco Martínez, asegura que los policías no quisieron facilitar su número de placa, pero él tomó la matrícula del vehículo. El joven no fue en ningún momento detenido y su padre lo trasladó a un hospital, donde le certificaron que tenía, además de hematomas en varias zonas del cuerpo, un esguince cervical. Javier lleva collarín y está de baja. El padre ha contratado los servicios de un bufette de abogados para que se depuren las responsabilidades de este incidente y se actúe contra los agentes que confundieron a su hijo con un ladrón.