En la esquina de la calle Ruiz de Alda con Santiago Ramón y
Cajal, en Palma, la valla que delimita una obra en construcción
cayó de forma aparatosa, alarmando a los vecinos. En numerosos
tejados de Son Cotoner, es Fortí, San Fernando y la Vileta el
fuerte viento arrancó tejas y las estrelló contra el suelo, aunque
por fortuna nadie resultó herido. En el Passeig Marítim los
plásticos que cubrían algunos barcos volaron por el vendaval y en
la part forana saltaron decenas de alarmas por efecto del
temporal.
El incidente más grave, con todo, se vivió en la bahía de
Pollença, donde un bote con cuatro persona a bordo quedó a la
deriva tras fallar el motor. La Policía Local de Pollença y
Salvamento Marítimo se movilizaron para rescatar a los tripulantes,
unos gallegos que residen en la zona. El viento, con rachas
superiores a los 80 kilómetros por hora, llevó el bote mar adentro,
pero la embarcación «Cavall Bernat» pudo remolcarlo.
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