Una joven de Manacor, hospitalizada en estado grave tras un aborto clandestino

Según las fuentes consultadas la historia de este caso se comenzó a conocer el pasado fin de semana, y aunque la joven niega en sus declaraciones que haya abortado, e incluso que haya estado embarazada, los signos de sus lesiones son evidentes. Según las declaraciones de las personas alegadas, y de las primeras investigaciones efectuadas, el aborto se llevó a cabo el pasado fin de semana. Después la joven le dijo a su madre, que no sabía nada del asunto, que tenía un fuerte dolor en el ano, por lo que se personaron en el área de urgencias del hospital.

Allí le dijeron a la joven que sufría de almorranas, le dieron un medicamento y una pomada y la chica regresó a su domicilio particular. Pero los dolores en el aparato reproductor persistían e iban a más de manera progresiva, por lo que días después la joven ingresó de nuevo en urgencias, y en esta ocasión fue examinada por un ginecólogo que de inmediato se percató de la gravedad del caso. La negativa de la joven a reconocer lo ocurrido obstaculiza la investigación del caso. Pero en principio se trabaja para saber cómo se llevó a cabo el aborto y qué persona o personas participaron.

En este caso concreto tanto a la chica como a las personas que se hayan visto involucradas se les podría imputar un delito de aborto puesto que no se han respetado los supuestos legales y, en el aspecto humano, quienes lo hayan practicado dan la impresión de que lo han hecho sin las mínimas condiciones técnicas e higiénicas. La chica continuaba ayer ingresada en un hospital mientras que los funcionarios policiales iniciaban las gestiones para tratar de esclarecer el caso en lo posible.