La policía de San Diego (California) dijo que cree que existen
«muchas posibilidades» de que un cadáver hallado ayer sea el de una
niña de siete años secuestrada a comienzos de este mes. Uno de los
motivos por los que la policía piensa que se trata de Danielle van
Dam es que cerca del cuerpo, parcialmente calcinado, se encontró un
collar parecido al que llevaba la pequeña el día de su
desaparición, y tiene cabello rubio, como la niña. Después de
varias semanas de intensa búsqueda en las que participaron, un
grupo de rescate encontró ayer un cuerpo semicalcinado a la orilla
de un camino en una zona boscosa, a unos 40 kilómetros al este de
San Diego.
Desde su desaparición, el pasado 2 de febrero, la familia y
voluntarios organizaron una gran campaña de publicidad. La niña fue
vista por última vez el viernes 1 de febrero a las diez de la
noche, cuando su padre le dio las buenas noches y la acompañó al
dormitorio. Pero cuando su madre fue a despertarla a la mañana
siguiente, la cama de Danielle estaba vacía. El presunto
secuestrador, David Westerfield, un vecino de 50 años de profesión
ingeniero, ya ha sido acusado formalmente de su asesinato y
secuestro. Westerfield compareció el martes ante un juez, quien le
instruyó sobre los cargos en su contra, entre ellos muerte durante
el secuestro, que podrían suponerle la condena a muerte o cadena
perpetua. Westerfield se declaró inocente.
Hasta ahora, la ausencia de un cadáver se había convertido en un
desafío legal para la parte acusadora, ya que el fiscal tenía que
establecer una «probabilidad razonable» de que la víctima
efectivamente está muerta, según expertos legales. Pero es posible
que las dudas se despejen si se confirma que el cuerpo hallado
pertenece a la pequeña. Westerfield se encuentra en prisión desde
el pasado viernes, cuando la policía lo detuvo tras comprobar que
una muestra de sangre en una ropa de vestir suya coincidía con la
de Danielle.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.