El temporal que desde el jueves por la tarde y durante todo el día
de ayer azotó a las Islas ha provocado graves problemas de
comunicación marítima, especialmente en Eivissa, donde el puerto
estuvo cerrado desde el jueves por la tarde hasta ayer al mediodía,
y también aérea, puesto que tres vuelos alemanes con destino a la
capital pitiusa tuvieron que ser desviados a Son Sant Joan. A
partir de ayer al mediodía, tanto el transporte aéreo como el
marítimo recuperaron la normalidad en el conjunto del
Archipiélago.
El jueves por la tarde el mal tiempo obligó a la Autoritat
Portuària de Balears a cerrar el puerto de Eivissa, que se mantuvo
no operativo hasta el mediodía de ayer causando graves retrasos en
las conexiones de esta Isla tanto con la Península como con Palma.
El buque Sorolla, de Trasmediterránea, procedente de Barcelona,
llegó con 24 horas de retraso; el «Isla Botafoc», también
procedente de la Ciudad Condal, registró una demora de 9 horas. Las
conexiones entre Eivissa y Formentera fueron suspendidas el jueves
a causa del mal tiempo en el estrecho des Freu, que une las
Pitiüses.
El trayecto del buque «Federico García Lorca», de la naviera
Balearia, que tenía previsto salir ayer a las 8 de la mañana con
destino Palma, fue suspendido. La falta de conexiones durante los
dos últimos días en Eivissa ha generado que se fleten transportes
especiales, no regulares, como es el caso de la conexión entre
Eivissa y Dènia, prevista para hoy a las 11.00. Precisamente, el
buque «Manuel Azaña», con salida prevista a Dènia el jueves a las
13.30 horas, después de varios intentos zarpó y chocó con un dique
del puerto conocido como «el muro» y tuvo que volver a atracar.
Asimismo, el fuerte oleaje impidió las dos salidas previstas para
ayer del buque de alta velocidad «Milenium», que cubre la línea de
Trasmediterránea entre Barcelona y Palma, informó a Europa Press el
jefe de zona de la compañía, Manuel Mata, que estima en 2.000 los
pasajeros afectados.
El «Milenium» tenía prevista sendas salidas a las 7.00 y las
16.00 horas. Los pasajeros que contaban con billete han sido
recolocados en «barcos convencionales que pueden navegar
tranquilamente con este mar», según explicó Mata. El jefe de zona
de la compañía prevé, no obstante, «una mejora drástica del tiempo»
para este fin de semana, que permita normalizar el tráfico marítimo
de pasajeros. El temporal de viento y lluvia motivó también la
suspensión y cancelación de las comunicaciones marítimas con
Menorca, según informaron a Efe portavoces de las distintas
compañías que operan en la isla.
El «Iris Jet» de Cape Balear, que cubre el trayecto entre Cala
Ratjada y Ciutadella, permanecía atracado en el puerto de Alcúdia,
donde se refugió ayer por la mañana. En cambio, el «Nura Nova» de
Iscomar, que realiza la línea Alcúdia-Ciutadella, zarpó ayer por la
mañana del puerto mallorquín y cubrió con ciertas dificultades el
trayecto entre Mallorca y Menorca, atracando al filo del mediodía
en el puerto de Ciutadella.
Por su parte, la compañía Naviera Universal, que tiene la
concesión para la línea Ciutadella-Barcelona, ha cancelado los
servicios hasta el domingo. El transporte aéreo sufrió su hora
crítica entre las 8 y las nueve de la mañana de ayer, periodo de
tiempo en el que tres vuelos procedentes de Alemania -dos
conexiones de Hapag Lloyd y una de Air Berlín- con destino Eivissa,
se vieron obligados a desviarse a Palma, donde estuvieron poco
menos de una hora antes de dirigirse a su destino. Un vuelo de Air
Nostrum procedente de Palma y con destino a Eivissa se canceló y se
colocó al pasaje en otra conexión posterior. No se registraron
excesivos retrasos.
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