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J.JIMÉNEZ La Policía Local de Manacor ha vuelto a detener a la joven de 21 años de edad que hace algunos meses agredió a su padre, en esta ocasión por acercarse a su casa a pesar de que un juez lo prohibiera expresamente y dejar encerrado al hombre. El nuevo incidente doméstico ocurrió el pasado miércoles, cuando el varón, de 63 años de edad y al que le quedan tres meses para jubilarse, se puso en contacto con la Policía Local de Manacor para denunciar que su hija había estado en su domicilio situado en Porto Cristo y lo había encerrado dentro de la vivienda.

Una patrulla se desplazó hasta aquella dirección y atendió a la víctima, que en ese momento se encontraba muy nerviosa y afectada por lo ocurrido. Inmediatamente la policía contactó con el juez de Manacor que había dictado la orden de alejamiento. El magistrado, al conocer los hechos, ordenó a los agentes que la chica fuera localizada y detenida. Los agentes tenían algunas informaciones sobre el paradero de la sospechosa, y pudieron arrestarla al poco tiempo. Según parece, la muchacha se presentó de improviso en la casa de su padre y éste le abrió la puerta porque le dio pena, a pesar de que el hombre era consciente del auto judicial que prohibía que su hija se acercara a su domicilio.

Una vez dentro de la vivienda volvieron a discutir y la chica, haciendo valer su mayor corpulencia, lo dejó encerrado y se marchó. La acusada fue puesta a disposición judicial al día siguiente de su detención, pero no ha trascendido si quedó en libertad o fue ingresada en prisión. Tal y como informamos a principios de año, se trata de la misma joven que agredió a su progenitor en su casa de Porto Cristo y que supuestamente embaucó a un camionero para luego robarle en un descampado. La denunciada tiene una gran fuerza física y un carácter muy irascible, lo que ha provocado que toda su familia tema sus reacciones.