Según la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), desde
mediados del pasado mes de marzo los investigadores centraron las
pesquisas en esa pareja, con conexiones internacionales y que
supuestamente distribuía cocaína en Manacor, Felanitx y Porto
Colom. El viernes los funcionarios de narcóticos detuvieron a
Enrique G. y le intervinieron 550 gramos de cocaína ocultos en una
caja de bombones. Su novia se encontraba en su casa y cuando salió
a la calle fue abordada también por los guardias civiles, que al
cachearla le hallaron otros 60 gramos de la misma sustancia.
El siguiente paso fue obtener una orden judicial para registrar
la vivienda de los sospechosos, ante la posibilidad de que se
encontrara en su interior otro alijo. La inspección, en efecto, fue
positiva y aparecieron 72 gramos de marihuana, dos balanzas
electrónicas y 1.750 euros en efectivo. Con la desarticulación de
este 'punto' de venta de drogas ha caído, según la Guardia Civil,
un clan muy activo que vendía grandes cantidades.
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