La Guardia Civil ha detenido en un control rutinario en el
aeropuerto de Son Sant Joan a dos ciudadanos ecuatorianos que
portaban adosado en su cuerpo casi dos kilos de cocaína, según
informó ayer la Oficina Periférica de Comunicación (OPC). De
acuerdo con estas informaciones, el pasado día 17 los agentes de la
Benemérita que realizan labores de control y vigilancia a la
llegada de pasajeros «eligieron» a una pareja sospechosa para ser
sometida a un control. Se trataba de Carlos Q.B., de 43 años de
edad, y Ana F.M., de 19, ambos nacidos en Ecuador y que habían
llegado procedentes del aeropuerto de Lima, en Perú.
El registro fue positivo y los agentes detectaron unos «bultos»
pegados a los cuerpos de los dos sospechosos, que resultaron ser
bolsas con una sustancia blanca, presumiblemente cocaína. El hombre
y la joven quedaron detenidos por un delito contra la salud pública
y fueron trasladados hasta la Comandancia palmesana para ser
sometidos a un interrogatorio. Las diligencias han pasado a manos
del GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) de la Guardia
Civil.
Los agentes creen que los dos ecuatorianos eran simples
«correos» utilizados por una banda de narcotraficantes para traer a
España el alijo de droga. Para ello, les habían entregado una
cantidad de dinero y supuestamente les habían prometido que se
trataba de un viaje «seguro» y que apenas correrían riesgos. Lo que
no sabía la pareja es que la Guardia Civil controla muy de cerca a
los llamados «vuelos calientes», es decir, lo que proceden de
países sudamericanos. Ahora, Carlos y Ana se enfrentan a muchos
años de cárcel.
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