La pequeña, su hermano de nueve años y sus padres habían acudido a
la una de la tarde al centro comercial Porto Pí para dar un paseo
por aquellas instalaciones y jugar en las máquinas recreativas del
primer piso, muy cerca de las taquillas del cine.
Raquel se colocó junto a una máquina que cambia billetes por
monedas, que de improviso cayó brutalmente sobre ella y la aplastó.
La secuencia ocurrió delante de los padres, que comenzaron a gritar
pidiendo ayuda y quedaron en estado de shock. Los trabajadores del
centro acudieron rápidamente en auxilio de la niña, pero parece ser
que las heridas eran tan severas que falleció al instante. Los
minutos siguientes fueron de gran confusión y drama en aquellas
instalaciones, normalmente abarrotadas de gente. Los padres de la
criatura, ambos holandeses, no hablaban otro idioma que el suyo y
mientras los responsables de Porto Pí buscaban a un intérprete se
vivieron momentos muy duros, de gran angustia.
La sala donde ocurrió el accidente fue desalojada y los
servicios sanitarios del 061 que llegaron con urgencia sólo
pudieron certificar la muerte de Raquel. El Cuerpo Nacional de
Policía se hizo cargo del caso y la investigación recayó en el
Grupo de Homicidios, que inspeccionó la máquina que había aplastado
a la niña extranjera y tomó declaración a los testigos, empleados y
responsables del centro comercial
El centro quedó cerrado de dos a cuatro de la tarde, cuando se
reabrió al público con la excepción de la sala de juegos
recreativos, que quedó clausurada por decisión policial. Numerosos
jóvenes que en el momento del accidente se encontraban en Porto Pí
siguieron durante más de una hora el dramático episodio desde la
calle y otros muchos peatones, al detectar el alboroto, se sumaron
a los curiosos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.