Según informó la magistrada que presidió el juicio, Magdalena
Ferreter, el individuo está acusado de realizar tocamientos
vejatorios al menor por encima de la cintura. Por este motivo,
según fuentes judiciales, la petición de condena no supera los dos
años, ya que el delito no supone una agresión sexual con mayores
connotaciones.
Por su parte, el abogado de la defensa ha solicitado la
absolución por este delito. Sin embargo, el letrado acepta una
posible falta por vejaciones que ha aceptado en la sala. Según
informaron fuentes cercanas al acusado, el individuo es un
vigilante de seguridad de dudoso comportamiento moral que ha
trasladado su domicilio a Eivissa después de haber sido denunciado
por este delito cuando realizaba las labores de vigilante de
seguridad en el hotel de Palma donde sucedieron los hechos.
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