El incendio produjo una espectacular columna de fuego y de humo. FOTO: ROB

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G.PICO/J.F.MESTRE Un incendio, que posiblemente tuvo su origen en un cortocircuito eléctrico, destruyó ayer por completo una lujosa embarcación que se encontraba en el dique seco del muelle viejo de Palma. Se trataba de un velero, de más de 16 metros de eslora, de bandera inglesa, llamado Le Cochon Nuar que se encontraba en fase de reparación. En concreto, unos operarios estaban pintando la embarcación para ponerla a punto. El barco pertenece a una compañía con sede en la isla Tórtola. El incendio se produjo alrededor de las seis de la tarde. Según se pudo comprobar, el fuego se inició en un camarote de proa del velero y, aunque todavía no se ha investigado, todos los indicios apuntan a que el origen del incendio puede estar relacionado con un cortocircuito eléctrico.

Debido al material con el que estaba construido el velero, el fuego se propagó con gran rapidez y ello produjo una espectacular columna de humo que se podía apreciar desde varios puntos de la ciudad. Al lugar de los hechos acudieron varias unidades de los bomberos de Palma, además de agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local y agentes del Puerto. En el momento de producirse el incendio en el lugar sólo se encontraban una treintena de trabajadores, la mayoría de mantenimiento del barco, que se apartaron del velero ante la posibilidad de que el fuego se pudiera propagar. Los bomberos se emplearon a fondo para evitar que las llamas se extendieran a otros barcos próximos.

El interior del barco quedó destruido, no así el casco, cuyos daños son menores. Los trabajos de extinción se prolongaron durante más de dos horas. Los bomberos tuvieron que utilizar la escalera mecánica para poder de esta forma atacar las llamas lanzando agua a través de una trampilla situada junto a la proa de la embarcación. Asimismo, los funcionarios emplearon los andamios que habían montado los operarios para pintar el barco para arrojar agua y espuma desde diferentes posiciones situadas alrededor de la embarcación y de esta forma evitar que las llamas se propagaran, objetivo que se consiguió. Los bomberos utilizaron también mascarillas porque el humo era muy tóxico.