J.FRANCISCO MESTRE05/07/02 0:00
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En el Juzgado de lo Penal número 3 de Palma quedó ayer visto para sentencia el juicio contra un alemán, Christian B.I., que está acusado de agredir a su ex compañera sentimental, a quien han reconocido la situación de incapacidad laboral a raíz de esta agresión. Ramón Caubet, abogado de la acusación particular que representa a la mujer, solicitó ayer para el acusado una pena de ocho años de prisión y una indemnización de unos 120 mil euros. El fiscal pide una pena de tres años por los delitos de lesiones, amenazas y quebrantamiento de medida cautelar y una indemnización aproximada de 36 mil euros. El acusado, sin embargo, niega los hechos y la abogada que le representa solicitó ayer su absolución, alegando que la única intención de la denunciante es obtener dinero de su cliente.

Según mantienen las acusaciones, en la madrugada del día 1 de enero del año 2000 la pareja, que convivía desde hacia casi un año en una vivienda situada en el Port d'Alcúdia, mantuvo una discusión. La mujer asegura que su compañero sentimental comenzó a agredirla tras discutir con ella. Esta supuesta paliza consistió en patadas y puñetazos, e incluso le golpeó la cabeza contra el suelo y contra una mesa. Las acusaciones sostienen que esta agresión de violencia se prolongó durante tres horas y de hecho la mujer asegura que estuvo encerrada en la vivienda sin posibilidad de salir. Sin embargo, ella logró huir del domicilio aprovechando que el acusado había entrado en el cuarto de baño.

Según el parte médico que se ha presentado, la mujer sufrió una lesión cervical y un síndrome postraumático, que le ocasionó una grave situación depresiva. De hecho, a la mujer se le ha reconocido la condición laboral de incapacidad por las secuelas que sufrió tras los sucesos.

La mujer denunció los hechos y el juzgado de Inca dictó una orden por la que se prohibía al acusado acercarse a la víctima más allá de cien metros, tampoco podía ir a su casa, ni a su lugar de trabajo. Sin embargo, según aseguran las acusaciones, el día 10 de febrero, cuando la mujer se encontraba con una amiga cerca del local que regenta, se le aproximó un vehículo todo terreno que circulaba a gran velocidad, e hizo el amago de atropellar a la denunciante. La mujer reaccionó con rapidez y evitó el golpe al apartarse bruscamente de la trayectoria del vehículo.