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Un niño de nacionalidad alemana, de sólo cuatro años de edad, que se llamaba Simon Daniels, falleció el pasado martes al caerse en la piscina del chalet donde pasaba las vacaciones junto a sus padres. Este trágico suceso ocurrió sobre las once de la mañana del citado día en la localidad de Alcúdia, según señalaron fuentes policiales.

Los padres del pequeño habían alquilado una vivienda unifamiliar, que cuenta con una piscina, en la urbanización de es Barcares. Esta vivienda está situada en la calle tiran lo Blanc. Sin que se conozcan las causas, el pequeño, sin que sus padres se dieran cuenta, cayó al agua, y como no sabía nadar, no pudo salir de la piscina por sus propios medios. Según declararon los padres, cuando el niño se cayó a la piscina, ambos se encontraban en la cocina del chalet, por lo que todo indica el suceso se produjo en un momento de descuido de los progenitores. Uno de ellos fue quien se dio cuenta que el pequeño Simon se encontraba flotando en la piscina. Inmediatamente se lanzó al agua y sacó al pequeño, que ya se encontraba inconsciente.

Los padres avisaron inmediatamente a la Policía Local. Sin embargo, la primera que llegó al lugar fue una vecina, que es médico, y que inició las primeras prácticas de reanimación al niño, aunque no logró remontar sus constantes vitales. Al parecer, debido a que la ambulancia tardaba mucho tiempo en llegar, el pequeño fue introducido en el vehículo de la Policía Local y fue evacuado hasta el Hospital de Alcúdia. Allí tampoco se pudo hacer nada para reanimarle, ya que parece que el niño ya ingresó cadáver. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.