Catástrofe ficticia en ses Illetes

El ejercicio, encuadrado en las «Jornadas de Asistencia Urgente en Catástrofes», organizadas por el ayuntamiento de Calvià y supervisadas por el Instituto Balear de Seguridad Pública, se inició a las diez de la mañana, con la ficticia explosión en la cárcel, que desembocó en una igualmente tragedia. Los equipos de rescate se pusieron en marcha sin demora y los primeros en actuar fueron los bomberos, que arrojaron grandes cantidades de agua para poder sofocar las llamas y enfriar las paredes. A continuación entraron en acción los voluntarios de Protección Civil, que examinaron las instalaciones afectadas, contabilizaron rápidamente los «muertos» y «heridos» y efectuaron un balance provisional de la situación.

Los últimos en personarse fueron los sanitarios de las ambulancias, que prestaron asistencia allí mismo. Las «víctimas» fueron colocadas sobre camillas y luego evacuadas al hospital, mientras perros adiestrados buscaban a los desaparecidos. En este sentido, fue digna de reseñar la labor del perro pastor alemán «Baloo», un magnífico ejemplar de 8 años que ha estado en las principales tragedias humanitarias de los últimos años, desde el terremoto de Turquía de 1999 hasta el seísmo de Taiwán de 2000. El animal, que el año que viene se «jubila», buscó sin descanso a los desaparecidos y supervivientes de la «explosión» y su tremendo olfato fue muy alabado por los presentes. En las jornadas ha impartido clases el doctor Antonio Ulloa Reinosa, asistido por José Julio Uría Jara, y ayer siguieron el ejercicio en ses Illetes José Antonio Navarro, director de seguridad del ayuntamiento de Calvià, y Manuel Barnés, coordinador de Protección Civil. El objetivo del ejercicio era preparar al personal de emergencias en caso de tragedias verdaderas.