Un joven de unos 25 años de edad, vecino de la localidad de
Alcúdia, sufrió lesiones leves tras protagonizar un espectacular
accidente de tráfico en la madrugada del viernes al sábado. El
vehículo que conducía, un Renault Laguna de gran potencia, con
matrícula 2071 BLS, se salió de una curva, golpeó una piedra y
aterrizó literalmente en el mar. Este espectacular accidente se
produjo en la carretera que enlaza la localidad de Alcúdia con el
Port de Pollença.
El siniestro se produjo alrededor de la una de la madrugada.
Según señalaron algunos testigos, el vehículo, que era propiedad
del padre del joven (no se sabe si lo cogió con su permiso),
circuló por la citada carretera a una velocidad excesiva. El joven,
al entrar en la curva, se dio cuenta que iba demasiado deprisa.
Según parece, tocó el freno, pero aún así, perdió el control del
coche. El vehículo se salió de la carretera por el margen derecho,
golpeó contra una gran roca, que le hizo dar una vuelta de campana
y después cayó en el mar. Afortunadamente la piedra golpeó la parte
de atrás del techo del vehículo y el conductor, que viajaba solo,
apenas se hizo nada, pese a que el coche quedó completamente
destrozado.
Al lugar de los hechos acudió una unidad de la Policía Local de
Alcúdia, a la que después se sumó una patrulla de la Guardia Civil
de Tráfico. También se avisó a una ambulancia para atender al
conductor, que apenas se hizo nada.
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