Pese a su feroz aspecto, no suelen atacar a las personas. Foto: RAFAEL MAS.

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F.R.
Los arrastreros mallorquines que faenan en aguas de Sóller han capturado en apenas una semana diez grandes tiburones de fondo, en concreto ejemplares de «cañabota». En Mallorca se llaman «durmientes» que es el pseudónimo con el que se conoce en la Isla a todo gran tiburón de fondo. En principio este tipo de tiburones, que viven a unos 200 metros de profundidad, no son peligrosos para las personas.

Durante estos últimos días la Llonja de Palma ha estado repleta de grandes rodajas de estos animales de más de 300 kilos de peso cada uno. El pescado se comercializa a poco más de un euro el kilo y es vendido en poco tiempo, sobre todo, a restaurantes chinos, grandes superficies, panaderías para hacer empanadas y empresas que fabrican empanadillas de pescado.

Aunque no lo parezca, la pesca de este tipo de escualos es habitual en aguas de Mallorca pero lo que no es normal es que se capturen tantos en sólo una semana. Los tiburones han sido atrapados de forma colateral por barcas de arrastre (bous) que faenan a unas 12 millas de la Serra de Tramuntana y a unos 600 metros de profundidad, en busca de gambas. Casi todos los arrastreros que trabajan en esta zona han encontrado entre sus redes alguno de los grandes tiburones estos últimos días.

El patrón del Illa del Sol, Rafael Mas, explicó que el «durmiente» capturado por su embarcación hace unos días medía «más de cuatro metros y subió vivo a bordo, realizando movimientos peligrosos e intentando morder a los tripulantes del pesquero, que no resultaron heridos». Rafael Mas matizó que a lo largo de su vida ha capturado cientos de estos animales, pero «nunca tantos en tan poco tiempo, y debe ser porque el fondo está lleno de tiburones estos días».