El equipo de forenses ha tomado muestras de trozos de piel, de
restos de ropa, de algunos huesos y parásitos encontrados, así como
del agua de la fosa séptica donde se encontró el cadáver, ubicada a
200 metros del chalet donde vivía Dónovan.
Por otra parte, el equipo de forenses de Guadalajara está a
punto de concluir su informe con las conclusiones extraídas del
análisis de las muestras y que entregarán a mitad de semana a la
juez que lleva el caso, Pilar Navarro. La juez, una vez que tenga
el informe, deberá decidir si levanta o no el secreto de sumario
sobre el caso y, en caso afirmativo, se haría entrega de los restos
mortales a la familia para proceder a su enterramiento.
Por otra parte, los investigadores tratan ahora de esclarecer
qué ocurrió exactamente durante los últimos momentos de vida del
menor. Para ello, está previsto que se interrogue a alguno de sus
amigos en los próximos días.
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