Los nueve miembros del jurado popular que lleva desde el viernes
por la tarde incomunicado deliberando sobre el doble crimen de Son
Banya no alcanzaron ayer un veredicto, a pesar de que pasaron todo
el domingo en la Audiencia intentando llegar a un acuerdo
judicial.
Los integrantes del tribunal popular llegaron por la mañana al
edificio de la Plaza Weyler en tres taxis y custodiados por el
Cuerpo Nacional de Policía. A partir de ese momento se encerraron
en una de las salas y prosiguieron deliberando sobre las 54
cuestiones a las que deben dar respuesta. A primera hora de la
tarde almorzaron y luego siguieron estudiando el caso, que al
parecer les plantea muchas dificultades y algunos conceptos no
demasiado claros.
A las seis y media se cumplieron las 48 horas incomunicados,
pero el jurado continuó reunido y cuando a las 20.30 horas parecía
que el veredicto estaba cerca la deliberación quedó suspendida. En
el caso de que hoy no se llegue a ningún acuerdo el juez podría
prolongar otras 48 horas la emisión, pero en ese caso debería
entregarse una devolución de acta y a la tercera el juicio sería
declarado nulo y debería celebrarse otro. Empero, todo parece
indicar que hoy, quizás al mediodía, los nueve miembros del jurado
popular tengan ya el veredicto. El contenido de las discusiones es
altamente secreto, pero las fuentes consultadas señalaron que si
todavía no hay un consenso sobre qué ocurrió en Son Banya aquel 6
de enero de 2001 es porque las partes no se ponen deacuerdo. Por
una lado se juzga el doble asesinato, pero también existen
imputaciones por tráfico de drogas, robo con violencia y tenencia
ilícita de armas, y ahí pueden surgir las dificultades.
El juicio por el doble crimen se inició el pasado lunes, en
medio de fuertes medidas de seguridad ante la posibilidad de que
familias gitanas y de los chinos asesinados se enfrentaran. A lo
largo de la semana el fiscal ha retirado las acusaciones contra dos
de los acusados y ha mantenido los cargos contra Juan José D.S.,
Francisco M.F., alias «Pancho», Concepción S.S., conocida como
«Vicki», y Jerónimo P.M., «el Jeromo». El ministerio público pide
para ellos penas que suman casi 200 años de cárcel.
Cada uno de los integrantes del jurado permanece completamente
incomunicado y no puede recibir informaciones del exterior, para de
esta forma no ser «intoxicado». Los hombres y mujeres que conforman
este grupo se alojan en un hotel de Palma y por la mañana, a
primera hora, son trasladados en taxi hasta la Audiencia. A las
ocho de la tarde, aproximadamente, regresan al hotel custodiados
por la policía. En el caso de que hoy no se emita tampoco un
veredicto, se tratará de la deliberación más larga desde que se
instauró el sistema de juicios con tribunal popular.
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